Ni Raí ni Pauleta, tampoco Weah y Ronaldinho pusieron a París en el mapa. Cuando Messi fue promovido al primer equipo del Barcelona por el holandés Frank Rijkaard, el número ‘10’ indiscutible de los azulgranas era Ronaldinho Gaúcho. Además, también fichó en condición de jugadores libres al líder del vestuario del Liverpool, Wijnaldum, y al portero de la selección campeona de Europa, camisetas futbol Donnarumma. Segundo acto de dos minutos y cinco segundos: Messi otra vez, ahora frente al arco del estadio Nacional de Chile donde perdió el título de la Copa América frente a la selección local. Para ganarle al que fue, todo debe comenzar por olvidarlo y borrarlo completamente del espejo. “Los derechos de autor promueven el progreso de la ciencia y las artes útiles al alentar a otros a construir libremente sobre las ideas y la información que transmite una obra”, escribió el juez de circuito Paul Watford en la decisión. Argumentó que cuando Nike contrató a otro fotógrafo para la sesión que dio a luz el logotipo de Jumpman, la marca violó sus derechos de autor de una fotografía que él tomó de Jordan en 1984 haciendo una pose similar. El camino del club parisino tuvo un giro de 360 grados cuando en el año 2011 el grupo Qatar Investment Authority compró el 70% del equipo y un año más tarde compró los 30% restantes para convertirse en el dueño absoluto, por lo que se comprometió a ayudar económicamente a la institución con el objetivo de poder obtener una Champions.camiseta neymar psg

Las redes del genio. Las redes del PSG. La comparación entre las dos fotos del conflicto. Jordan participó de una sesión de fotos especial para Nike y e hizo un salto similar al de Life, pero con la indumentaria de Chicago Bulls y unas Air. Un día, la revista Life lo solicitó para una producción de fotos previa a los Juegos Olímpicos del ’84 y el deportista protagonizó algunas postales luciendo ropa de la Selección de Estados Unidos y zapatillas Converse. A partir de entonces, comenzó a incorporar a grandes figuras del fútbol con mucho renombre como Diego Lugano, Kevin Gameiro y el argentino Javier Pastore. La Ciudad Eterna guarda un clásico de fama mundial como el Roma-Lazio y Lisboa presume de la rica historia del Benfica y de su rivalidad con el Sporting. No quiere competir con Neymar, ni con Mbappé, solo quiere que todos unan sus voces para convertir al cuadro francés en el mejor canto coral del fútbol contempóraneo.

En un día se agotaron las primeras que se pusieron a la venta. Se calcula que por la venta de camisetas de Leo los ingresos del PSG aumentarán 30 millones de euros. La ‘Pulga’ debutó y anotó por primera vez en esa temporada, con el número ‘30’ del cuadro catalán. La primera es la de Rentmeester. Lo cierto es que en 2015, Rentmeester se presentó ante la Justicia y reclamó por su idea. El PSG estrenó su equipación Jordan en el partido de la Champions League del 18 de septiembre de 2018 ante el Liverpool. Llora como pidiendo que por esa noche de junio del 2016, dejara de ser él mismo. En sus más de veinte años de carrera, un ganador como el crack argentino solo puede asimilar las caídas con una opción de “resetearlo” todo. Las búsquedas en Google: este ítem no se puede medir en millones, pero con la llegada al PSG «rompió» Messi su récord de popularidad. La revolución francesa que provoca Lionel Messi con su desembarco en París también desata un intenso baile de millones.

Otro rosarino que dejó su huella en la capital francesa. Michael abrió una tienda exclusiva aquel año y al siguiente su empresa ya anunció una colaboración con la Federación Francesa de Básquet. Jordan llegó a la capital francesa en 2016 y lo hizo para quedarse. Señales ha dado varias: una dieta rígida en el 2014, un cabello pintado en el 2016 y ahora un número de camiseta para recordar sus primeros deseos en el fútbol. Ya en otras ocasiones, la ‘Pulga’ ha dado señales de “volver a empezar” cuando se ha sentido retado deportivamente. Le dijo que hiciera un Grand Jete de ballet y Jordan aceptó: saltó, abrió sus piernas y estiró el brazo izquierdo con un balón en su mano. La renovación la hizo de la mano de Tinker Hartfield, quien se basó en un boceto que había hecho Peter Moore, otro diseñador de la marca. Con la mirada en el vacío recibirá el premio al mejor jugador del torneo y después subirá a la tribuna con sus compañeros para que les cuelguen medallas de plata que solo algunos conservarán.