De esta manera se sube un peldaño más y, a pesar de la ilusión y ganas del equipo, el club y los aficionados, la inexperiencia y los desafortunados finales apretados pasan factura. La llegada de Lew Alcindor revolucionó completamente al equipo, que pasaron a un récord de 56-26; curiosamente, la temporada anterior acabaron 26-56. Con el segundo mejor récord de la liga después de los New York Knicks, los Bucks vencieron a Philadelphia 76ers en primera ronda de playoffs, para caer ante los Knicks en semifinales.